All in poker: reglas, cálculo y mejores momentos para arriesgar todo

Reglas del all in poker

Lo primero que te queremos dejar claro es en qué consiste el all in poker, el concepto principal de esta jugada es fácil de entender. Este término es aplicado cuando un jugador apuesta todas sus fichas en una sola jugada.

En las distintas situaciones en las que es aplicado el all in se tienen que seguir determinadas reglas, son las enlistadas a continuación:

• Si en la partida hay dos jugadores, el ganador es el que se lleva todo el bote.
• En caso de que haya más de dos jugadores y ellos tienen más fichas que tú, cuando hagas el all in, se genera un bote secundario. Mientras tú ganas el bote principal, los demás siguen jugando para obtener el secundario.
• Cuando se realiza este movimiento, hay límite en las ganancias a recibir. Si lo has hecho, tu ganancia corresponde al número de fichas que hayas colocado en el bote.

Los momentos ideales para hacer un all-in

La estrategia de la que estamos hablando es muy útil y puede ser utilizada en cualquier punto de la partida, no importa cuál sea la ronda ni cuántas fichas tengas. Sin embargo, no siempre es el momento más conveniente para usar el all in, hay situaciones en las que más te ayudará a aumentar tus posibilidades de ganar.

Un ejemplo de momento adecuado para hacer all in es cuando tienes una mano fuerte, como AK suited, KK y AA. También aplica cuando has detectado debilidad en los demás jugadores y deseas presionarlos para que se retiren.

Por último, también recomendamos el movimiento cuando estás al final de un torneo y cuentas con pocas fichas. Este puede ayudarte a duplicar tu stack, así que sería una jugada conveniente para ti.

¿Cuándo no hacer all-in?

Como jugadores de póquer, podemos decirte que el all in es un arte, así que tienes que conocerlo bien para aprovecharlo al máximo. Uno de los aspectos a conocer es cuándo no es un movimiento conveniente. El principal caso es cuando estás en un torneo y tu mano es fuerte.

Lo que muchos piensan es que el all-in es ideal en una situación como la mencionada antes porque así se robarían las fichas de los oponentes. No obstante, existe la probabilidad de que el movimiento no salga como te imaginas, sino que los demás jugadores se retiren.

Otros casos en los que no recomendamos el all in poker son los siguientes:

• En las primeras fases de un torneo.
• Cuando tienes una mano deficiente como 9-10 offsuit.
• Si es posible conseguir resultados similares con una apuesta más pequeña.

Cálculo de los botes en el all in

Como mencionamos antes, cuando aplicas el all-in y hay más de dos jugadores en la partida, se crea un bote secundario. El motivo por el que ocurre esto es porque los jugadores no cuentan con el mismo número de fichas y ganan solamente lo que están dispuestos a apostar.

El cálculo del bote principal y el secundario se realiza para organizar las fichas. A continuación, explicamos más sobre esto:

Ejemplo de bote secundario

Para que entiendas con más facilidad la forma en la que se hace el cálculo de los botes cuando se hace all-in, veamos un ejemplo. Piensa en una partida en la que tres jugadores decidan ir por el all-in, las fichas que tienen son las siguientes:

• Jugador A: 100 fichas.
• Jugador B: 200 fichas.
• Jugador C: 300 fichas.

Bote principal

El cálculo de este bote se hace en base al número de fichas más bajo que hay entre los jugadores que han participado en el all-in. En el caso del ejemplo, la cantidad sería la del jugador A que cuenta con 100 fichas.

El número 100 se multiplica por la cantidad de jugadores que están participando en la ronda, pues ese es el aporte que cada uno debe hacer al bote principal. Por lo tanto, el bote principal sería de 300 fichas.

Bote secundario

En el caso del bote secundario, está conformado por las fichas que le sobraron a los jugadores que más tenían, es decir, al jugador B y al C. Según el ejemplo que colocamos, restando las 100 fichas que cada uno usó para el bote principal, a B le sobrarían 100 fichas y al jugador C le quedarían 200. Lo anterior da como resultado un bote secundario de 300 fichas.

Conclusión

El all in poker es una estrategia que, si se aplica en el momento adecuado, es capaz de cambiar una partida y darte grandes beneficios. Claro, es crucial que la situación se evalúe detenidamente para determinar si es la mejor para utilizarla. De esa forma, tendrás éxito al tomar tal riesgo en una partida de póquer.